El 6 de noviembre, nuestro showroom acogió una nueva sesión Contract en la que abordamos, desde distintas miradas, qué significa proyectar hospitality de alta gama hoy: diseñar no solo espacios para dormir, sino experiencias completas para vivir. La charla contó con la intervención de Abel de la Fuente García (arquitecto sénior en ARVO Arquitectura) y con la participación de dos marcas presentes en el showroom: Lorenzo Márquez (hansgrohe) y Pablo Martín (Zennio), que aportaron su visión desde el equipamiento y la integración tecnológica aplicadas al sector hotelero.
Desde el inicio, Abel de la Fuente situó el marco de trabajo con una idea clave: un hotel de lujo no se diseña solo para dormir, se diseña para vivir una experiencia completa, y eso exige creatividad, estrategia, coordinación y paciencia, además de una comprensión real de a quién se está dando respuesta. En un proyecto 5*, explicó, el “cliente” no es una única figura, sino un equilibrio entre inversor, operador hotelero y huésped, tres miradas que conviven y condicionan el resultado final. En ese contexto, abordó el papel de los Brand Standards y planteó una lectura especialmente útil para el ámbito contract: lejos de ser una atadura, deben entenderse como una herramienta que marca unas reglas y una estructura de base; nuestra labor como arquitectos, interioristas e ingenieros es estudiarlas, dominarlas y aprovecharlas para enriquecer el diseño, sosteniéndolo sobre una lógica reglada que lo fortalece. Esta visión adquirió todavía más sentido al hablar de rehabilitación y de proyectos en edificios con condicionantes —incluidos inmuebles protegidos o emplazamientos singulares—, donde el lugar y el edificio imponen límites reales, pero donde ese marco normativo puede convertirse también en un soporte que permite mayor libertad en la adaptación al contexto.
La sesión profundizó, además, en la diferencia entre lo que el huésped ve y vive —el Front of House (FOH), con el objetivo de generar emoción, confort e identidad— y aquello que no se ve pero lo hace todo posible —el Back of House (BOH)—, terreno clave del diseño técnico y funcional en el que la separación de flujos entre huéspedes, personal y suministros resulta decisiva para que la experiencia se sostenga día tras día. En esta misma línea, se subrayó el carácter coral de un proyecto hotelero: muchas disciplinas, muchas decisiones y una enorme coordinación, donde el equipo de arquitectura debe ejercer como un auténtico director de orquesta.
La conversación se completó con una mirada hacia tendencias actuales y futuras del lujo hotelero, destacando la personalización y la autenticidad local, la sostenibilidad real más allá de las certificaciones, la tecnología “invisible” que aporta confort sin invadir la experiencia, y la integración del arte y del paisaje como parte del relato del lugar, junto con el auge de las marcas “lifestyle” frente al lujo clásico.
Desde hansgrohe, Lorenzo Márquez trasladó el debate al territorio del baño, reivindicando la ducha como uno de los momentos más decisivos en la experiencia hotelera. Repasó la evolución del baño hacia un espacio de bienestar y subrayó un reto clave del siglo XXI: hacer la experiencia fácil para el huésped, con controles y simbología comprensibles. En definitiva, crear espacios claros, atemporales y sin “barreras visuales”, donde el huésped perciba el lujo, sobre todo, en los detalles.
Por su parte, Pablo Martín presentó el enfoque de Zennio desde una idea compartida con el resto de intervenciones: no existe una única fórmula para la tecnología en hospitality, sino un punto de equilibrio entre tipo de alojamiento, tipo de huésped y nivel de domótica necesario, ilustrándolo con diferentes casos de éxito internacionales. En conjunto, la sesión puso de relieve que, en hotelería 5*, el detalle no es un extra: es parte del estándar, y la excelencia se construye cuando concepto, operación, equipamiento y tecnología se alinean para ofrecer una experiencia fluida, memorable y sostenible en el tiempo.
Tras estas intervenciones, Nadia Maranz, showroom manager de docontract MAD, dio paso a una mesa de debate con preguntas de los asistentes, a la que se sumó Claudiane Bilodeau, arquitecta de ARVO. A continuación, se celebró un breve afterwork entre los presentes, tras el cual se dio por finalizada la sesión.