El futuro de la arquitectura hospitalaria pasa por ponernos más en la piel de los trabajadores y los pacientes de los hospitales”. Lluch Gómez, de Enero Arquitectura, nos ofreció una master class dedicada a la arquitectura para el bienestar de las personas, dibujando un futuro de propuestas valientes para mejorar la vida de los pacientes.

En la sesión que celebramos en nuestro showroom el pasado 14 de marzo, contamos con la presencia de Lluch Gómez, directora de Enero Arquitectura, un estudio que se distingue por su enfoque vanguardista y su dedicación al bienestar del usuario final. Enero es sinónimo de experiencia, pero también de apuesta por el futuro, y en concreto del futuro de los espacios hospitalarios, que para Lluch se resumen en una palabra: humanización. Humanizar los espacios hospitalarios es tratar a los pacientes como seres humanos completos, más allá de su condición médica, reconociendo su dignidad y valor.

Por eso, antes de hablar de edificios, había que empezar hablando de personas, de cómo somos los seres humanos, seres con emociones y sentimientos que son fundamentales para alcanzar el bienestar y la felicidad. Los hospitales del siglo 21 tienen que ser espacios en donde no solo se disponga de las mejores tecnologías, sino que también estén diseñados para abordar las necesidades emocionales y psicológicas de las personas, de sus familias y del personal sanitario que trabaja en esos hospitales. 

Para conseguirlo, hay que tener en cuenta los fundamentos de la humanización en arquitectura hospitalaria, y cómo el diseño arquitectónico puede influir en el bienestar emocional y físico de los pacientes. Esto se consigue mediante muchos puntos. Por ejemplo, el entorno debe ser acogedor y calmante. Un diseño que incorpora colores suaves, iluminación natural, patios, espacios abiertos, puede crear un ambiente acogedor y tranquilizador. Esto puede ayudar a reducir el estrés de los pacientes, promoviendo un estado emocional más positivo durante su estancia en el hospital. También es importante garantizar la privacidad mediante medios que permitan modular esa privacidad según las necesidades. Esto les brinda un espacio personal donde sentirse cómodos y seguros. 

Es imprescindible también tener en cuenta la accesibilidad y facilidad de movimiento. Esto no sólo mejora su experiencia en general, sino que reduce la sensación de dependencia y genera una autonomía. La conexión con la naturaleza, integrando elementos naturales como jardines, patios interiores o áreas verdes, tiene también un impacto positivo en el bienestar emocional de los pacientes. Y sin olvidar, el diseño de unidades y espacios de relación social entre pacientes, familiares y personal médico. El diseño de los espacios teniendo en cuenta estos aspectos, provoca un efecto de mejora sobre las personas proporcionando un ambiente de apoyo y cuidado.

Lluch nos mostró muchos ejemplos de la aplicación de estos principios, como el hospital Quirón Salud Madrid, donde diseñaron áreas para interacción social; o el centro de protonterapia de Pozuelo, donde incorporaron jardines. Otro ejemplo fue una sala de estudio y de juegos para niños en tratamientos oncológicos, generando un espacio en el que se sintieran como en casa e interactuar con otros niños que se encuentran en la misma situación que ellos; el concurso para el hospital de Aranda de Duero, en la que integraron elementos vegetales dentro de la estructura del hospital; o el quirófano de la AFIP, de Rubber internacional, en el que se han buscado soluciones para conseguir iluminación como lucernario o dobles alturas.

A continuación, contamos con la participación de dos de nuestras marcas, Claudia de RCR Deco que nos habló sobre sus revestimientos contínuos, e Israel Gómez de Bariperfil nos presentó sus productos para uso hospitalario.