Lourdes Treviño, socia fundadora de Freehand arquitectura nos habló en esta sesión de la íntima relación entre lujo y sostenibilidad. La forma de trabajar de su estudio está basada en valores como la técnica, el equilibrio, la creatividad y la estética, aspectos que la arquitectura comparte con otra disciplina de la cual Lourdes es también profesional, el ballet.

En esta sesión presencial que celebramos el pasado 26 de enero en nuestro showroom, contamos con la presencia de Lourdes Treviño Quirós, arquitecta y socia fundadora del estudio Freehand Arquitectura. Desde 2007 se han especializado en interiorismo de lujo, realizando proyectos residenciales espectaculares, algunos de los cuales nos enseñó durante la charla. Por ejemplo, en el marco de su colaboración con el grupo inmobiliario Terralpa, han proyectado su sede en Madrid y están diseñando los proyectos integrales de los pisos que este grupo comercializa, cada uno adaptado al estilo del cliente. 

La sostenibilidad es un factor fundamental para el estudio y se trabaja mucho a través de las certificaciones y de las obras siguiendo el criterio passivhaus. Lourdes nos enseñó proyectos como una mansión de 1400m2 totalmente diseñada bajo los estándares passivhaus, consiguiendo que sin calefacción puedan garantizar una temperatura de un  máximo de 25 grados en verano y un mínimo de 20 grados en invierno. Para ello se han tenido en cuenta principios básicos de orientación, los aislamientos térmicos, la ventilación… En actualidad el estudio está realizando un proyecto en Dinamarca en el que crearán un complejo de 200 viviendas que será PED (positive energy development), es decir, va a producir más energía de la que consumirá. 

En Madrid, en la Galería Canalejas, Freehand ha diseñado dos restaurantes siguiendo las directrices de la certificación Leed gold, que es la cumple todo el complejo. El primero de ellos, Eight, es un restaurante distendido, con un interiorismo articulado alrededor de la simbología alrededor del número 8. En él se han creado tres zonas diferenciadas, con diferentes texturas de materiales, y una iluminación regulable que contribuye a hacerlo atractivo desde la calle. El segundo restaurante, también para el chef Julián Mármol, es el Monchis,  que ofrece una cocina fusión mexicana y japonesa. Inspirado en la catedral metropolitana de México, el estudio ha creado una experiencia religiosa en el local. Por ejemplo la barra simboliza el altar, revestido de escamas de pez, y el techo simula el coro de la catedral, hecho con más 8000 tubos de aluminio lacado, creando olas en diferentes direcciones. En el patio se ha recreado el claustro, con el techo cubierto de buganvillas y colores típicos mexicanos como el rosa. El pavimento es de piedra desgastada como si fuera el de una antigua iglesia. El reservado, al que se accede desde el parking a través de túneles secretos, está inspirado en la capilla del Convento de las Capuchinas de Luis Barragán, creando un juego con las celosías y la piedra translúcida iluminada.

Para finalizar, Lourdes nos enseñó un proyecto fotográfico que realizaron durante la pandemia, Houses can dance. Un guiño artístico que fusiona la danza con la arquitectura: fotografías de los bailarines de su compañía en escenarios que son algunas de las casas y tiendas que el estudio ha diseñado.

A continuación, Cristina del Pozo, responsable de la marca Axor, la división de lujo de Hansgrohe, nos presentó el nuevo proyecto para el restaurante Lhardy en Madrid, en el que se han utilizado sus productos. Después Enrique Espinal del Grupo Carinbisa, nos mostró algunos proyectos de alto standing en los que han realizado carpintería interior y exterior, como panelados,armarios o puertas. Lourdes Carretero de RCR Deco, que nos explicó las soluciones integrales que ofrecen, realizadas a medida para cada proyecto en colaboración con los estudios de arquitectura. Para finalizar, se pasó a la mesa de debate en la que el público asistente pudo hacer sus preguntas y posteriormente compartimos un café todos juntos.