El Covid-19 ha supuesto un cambio radical de vida que ha obligado a cambiar rutinas y a ha convertido la vivienda en escenario principal de las actividades. No es una tendencia nueva, sino una adaptación de la 'nueva realidad' a una filosofía de vida conocida como Nesting y que parte de la idea de que el hogar es un lugar de paz y relajación donde poder recargar energía y reconectar con uno mismo.

Esta transformación ha llevado al redescubrimiento de las diferentes estancias de la casa e incluso a su transformación, adaptación y personalización. 

El baño no es una excepción. Duscholux desvela algunas claves para hacer del baño un espacio ritual. ¿Bañera o ducha? Hay disparidad de opiniones acerca de cuál es la opción más adecuada para hacer del baño una terapia de purificación física, mental y espiritual. Cualquier elección es buena. Además, sentarse y ducharse no es incompatible, gracias al asiento ergonómico Duscho-SITZ20. Pero para el Nesting cumpla su función, es importante que el entorno esté en paz y en armonía, transmitir sensación de orden y amplitud. En este sentido, Duscholux recomienda vestir la ducha o la tina con una mampara de calidad y de cristal transparente o mateado. 

La serie Gravity One es una de las novedades que la firma presenta como solución para disfrutar del momento sin preocuparse por el después. Estas mamparas garantizan la máxima estanqueidad y resistencia, gracias al vidrio securizado (6 mm). Y el anti cal DUSCHOLUX CareTec® reduce hasta un 80% la limpieza. Estéticamente y siguiendo los preceptos del Nesting, Duscholux apuesta por una decoración minimalista y los tonos neutros que, en las Gravity One, se traduce en diferentes acabados en la perfilería (plata brillo, plata mate, negro y blanco en brillo o mate). Porque el detalle importa, distingue y personaliza.