Noray Estudio nos presenta el render de su nueva villa en l’Empordà, cuya rica historia ha inspirado a sus arquitectos, Ignacio Pérez Canga y Adrián Pérez Méndez, para transformar este espacio en un majestuoso hogar a caballo entre la antigua Grecia y el minimalismo más actual. Esta recreación realista explora las posibilidades del Ping de Faro Barcelona en un entorno primordialmente arquitectónico.

La idea general del proyecto está estrechamente ligada al lugar donde se ubica: El Ampurdán (l’Empordà en catalán).

L’Empordà es un lugar que toma su nombre de la antigua Grecia: Ampurias. Es en este instante en el que el diseño de la villa se inspira y reinterpreta aquella era bajo el prisma de la actualidad, concibiéndola, pues, como las ruinas y la grandeza de una época anterior.

Las bóvedas del interior de la villa se iluminan de manera indirecta por medio de tiras LED. No obstante, para el comedor, pasillos, y el resto de las estancias se dio paso a la sencillez para no robar protagonismo al espacio. El modelo PING fue la elección ideal para crear un ambiente cálido con pequeñas luces puntuales, como si se tratase del halo de una vela.

El resultado final es una obra arquitectónica cuyas bóvedas, espacios amplios y reinterpretaciones de columnatas toman el máximo protagonismo, generando un diálogo entre una arquitectura antigua y contemporánea.

Por este motivo, la iluminación fue un aspecto fundamental del diseño en un espacio tan minimalista, logrando un efecto ambiental que retrotrajera a los clientes como si de un viaje al pasado se tratara.