Pilar Libano propone para las oficinas de Happy Punt, un área radicalmente abierta, tanto hacia adentro como al exterior. Un espacio visualmente atractivo por la propia actividad de la empresa, donde se favorece la disolución de jerarquías y la colaboración.

El proyecto propone un amplio espacio central equipado con varios multipuestos en bench con Adapta Plus, destinado al equipo de diseño, con una doble altura de siete metros. Alrededor de esta zona de trabajo se ubican los despachos y los demás usos.

Los materiales cálidos como la madera, la fibra vegetal y el hierro contrastan con el hormigón del suelo y las instalaciones industriales que quedan a la vista.

Happy Punt se dedica a la fabricación y comercialización de géneros de punto y prendas de vestir exterior, ubicada junto al mar en Mataró, la empresa emplea a un centenar de personas que trabajan junto a grandes ventanales para disfrutar de luz natural.