En la sesión del pasado día 11 de mayo en nuestro showroom, profundizamos en el tema de las oficinas, un tópico que sin duda ha experimentado cambios significativos en los últimos tiempos. Para ello, tuvimos el placer de contar con la participación de Ana Martín, socia fundadora de Emmme Studio.

A través de su innovadora metodología SLOW, diseñan y construyen espacios cautivadores que no solo hacen que las personas nunca quieran irse, sino que también las atraen continuamente. Estos entornos cuidadosamente diseñados priorizan el bienestar de sus habitantes. Ahora, el enfoque se centra en comprender y satisfacer las necesidades del cliente, en lugar de simplemente adherirse a un proceso estandarizado.

El sistema slow home office consiste en lograr dos objetivos: mejorar el bienestar en el trabajo y eliminar la barrera que suele existir entre una empresa y sus clientes. Invertir en entornos de trabajo cómodos puede tener un impacto significativo en la rentabilidad de una empresa. A menudo, las personas asumen que gastar dinero en comodidad y estética es innecesario, pero puede ser una inversión inteligente. Un estudio realizado en Massachusetts revela que invertir del 1% al 5% en mejorar los espacios de trabajo puede ayudar a mantener la rentabilidad de una empresa en un 30%. El principio es simple: cuando los empleados se sienten mejor, la empresa rinde mejor y vende más. Al aplicar estos conceptos a varios espacios, incluyendo oficinas, hoteles, tiendas y residencias, podemos mejorar la felicidad y el confort general de las personas, mejorando en última instancia su calidad de vida.

Ana Martín enfatiza la importancia de cuatro conceptos en su proceso de diseño, siendo el primero la eficiencia a nivel de usuario. Para lograr esto, es crucial comprender a fondo las relaciones dentro de una empresa y ser consciente de la dinámica del equipo. No se trata solo de lo que los empleados hacen, sino también de sus conexiones interpersonales y hábitos de trabajo. 

En segundo lugar, es importante comprender la relación entre sus necesidades y la espacialidad del lugar de trabajo. En lugar de preguntar directamente al cliente qué necesita en términos de habitaciones o espacio, es crucial averiguar los detalles de su flujo de trabajo y procesos. Como experto en planificación de espacios, es tu responsabilidad determinar lo que el cliente requiere

La sensación subjetiva y el tiempo juegan un papel crucial en los espacios de trabajo actuales. Hemos pasado de oficinas llenas de metros cuadrados a espacios más compactos, silenciosos y de fácil acceso para los clientes. Al optimizar estos tres aspectos: tiempo, espacio y confort, podemos lograr trabajadores y empresas eficientes. 

Ana nos habló también de la necesidad de adoptar un enfoque más integral al diseñar productos, como muebles. Deberíamos centrarnos en un diseño único, bien pensado y versátil que pueda adaptarse a diversos usos mediante el cambio de su sistema operativo o la oferta de diferentes servicios. Aunque este enfoque puede requerir una mayor inversión inicial debido al mayor esfuerzo de diseño, a la larga puede conducir a una reducción de residuos cuando el producto ya no se utiliza y promover un uso más eficiente del espacio.

Los espacios de trabajo flexibles, donde los empleados pueden elegir sus asientos, han ganado popularidad en los últimos años. El auge del trabajo remoto también ha impactado la necesidad de posiciones fijas tradicionales, por lo que es esencial considerar las necesidades tanto de los empleados como de los clientes finales al adaptar los espacios de trabajo. Esto implica transformar y ajustar los espacios para acomodar diversas actividades, como el trabajo remoto.

En definitiva, crear una cultura empresarial en la que los empleados disfruten venir a trabajar puede ser una herramienta poderosa para las empresas. Fomentar un entorno cercano en el que todos sean tratados como personas puede llevar a mejores resultados, incluyendo elementos clave incluyen como una pantalla de computadora correctamente elevada, una iluminación cómoda y espacios para descansos donde uno pueda estirar la espalda o comer sin enfrentarse a una pared. 

No hay que olvidar tampoco al diseñar un espacio, que es esencial considerar la experiencia del visitante y manifestar quiénes somos como marca. Los valores de la marca deben ser evidentes en todo el espacio. 

Todos estos conceptos los vimos ilustrados con imágenes de un proyecto que Emmme realizó en 2020 para Mix & Mulder, una empresa holandesa especializada en maquinaria industrial. Un proyecto en el que, dos años después de su implementación, los usuarios siguen expresando satisfacción con el diseño, enfatizando el impacto positivo en su experiencia diaria.

A continuación Andrés Romero de Faro Barcelona nos habló de luz, confort y bienestar en los espacios de trabajo. Seguidamente, Lourdes Carretero de RCR Deco, nos presentó su proyecto para la nueva sede de Metro Madrid. Por último, Sara Ortuño de TM Leader contract nos habló de espacios flexibles y confortables. Finalizamos la sesión atendiendo a las preguntas del público y con el habitual coffee networking.